Silencioso (des)encuentro

Río de napas infinitas, cadencia sensual de tu ondulada cabellera roja, el sol se enciende en tu piel curtida, viva, traslúcida.

Vaya manera de encontrarte en esta vida, silencioso como el estado misionero de este pueblo improbable. No importa ni lo sugestivo de la mirada ni la invitación declinada con cada suspiro profundo, con cada paso cansino hacia el futuro incierto de tu estadía en esta posada repleta de seres sin rostro.

No parecés reconocerme en medio de todos ellos. Supongo que las cicatrices en mi cara te despistan. Eso, y tu memoria efímera habitual, la que a largo plazo hace siempre lugar en tu mente para vivir este tiempo presente. Aunque nunca te importó demasiado el mañana, ni el que dirán. Tampoco el pasado, si he de ser honesta con mi propio recuerdo juntos. Nada parece importarte mucho, a decir verdad. Hay momentos que tu marcha por el mundo pasa tan inadvertida como el desgarramiento en tu mirada. Pero claro está que es una postura intencionada, deseada, buscada. Admirada. Tu conocimiento cabal del presente despierta curiosidad, alimentando el misterio de tu origen.

Tal vez por eso te temen. Sos el reflejo de lo que no saben cómo enfrentar a diario. ¿Cómo habitar ese silencio presente en tu estampa desafiante de tiempo?

Cyndi Viscellino Huergo © 2020 Todos los derechos reservados

#escrituracreativa #memoria #presente #misterio #trascender #heridaoriginal #tributo #historiaantigua #antepasados