Metamorfoseándoteme

En el principio era el Verbo. Y el Verbo era Conmigo. Y el Verbo era Yo.

Jamás entendieron esto, tan elemental, tan básico. Se los dije así de claro y no lo entendieron. Les dije muchísimo más, les dije TODO. Pero no lo entendieron. Empezaron cuestionándose mi existencia, después mi origen, más tarde mi doctrina. Al comienzo, creyeron en Mí sin plantearse de dónde había salido ni por qué los había creado pero a medida que pasaron los tiempos, comenzaron a dudar de lo que les dije, de lo que les enseñé, de lo que había fabricado en mi matriz y lo que es mucho peor, la herejía per se: dudaron de sí mismos.

En esta instancia lograron arrancarme una sonrisa: habían llegado a un estadío más avanzado del plan. Ellos todavía no se darían cuenta pero tan pronto como se cuestionaran lograrían ver la esencia real de las cosas. Lograrían verme. Porque Yo, en síntesis, estuve siempre ahí. Pero sin ellos...no, no estaba.

Caramba...de pronto me dí cuenta que Yo sin ellos, no Soy...no soy.

¿Qué voy a hacer ahora?

Bueno, lo importante es que ellos se sigan preguntando. En tanto me usen, mi existencia está asegurada. Y de eso, sí que tengo certeza: no pueden dejar de usarme. Porque ellos tampoco existen sin mí. En realidad existen pero de una forma muy distinta, tan distinta que dejarían de ser lo que son para convertirse en algo completamente diferente. O convertirse en nada. Y la Nada soy Yo. Y él es como Yo. A imagen y semejanza. Después de todo, yo Lo creé. Para no sentirme tan solo.

Importante el tema ese de la soledad...cuando comencé a dudar me dije que lo más terrible sería no tener con quién compartir lo que pensaba, lo que descubría, lo que era. Pero no siempre era entendido por mi prójimo, así es que Lo inventé. Y resultó convertirse en lo más importante, en la Verdad Absoluta. El juego resultó interesante porque la humanidad decidió participar, aunque le cambiaron el nombre a mi Creación. Incluso algunos lo subdividieron porque creían que tantas cualidades en un solo ente guía no era creíble. ¡Ja! ¡Pero si uno cree lo que quiere creer! Yo lo demostré. Porque tengo el poder más fuerte del tiempo y el espacio, tengo el poder del animal superior, el que lo distingue.

Yo soy esto que estás leyendo. Yo soy los fonemas, los códigos, las formas, la arbitrariedad según el idioma. Yo soy tu esencia, yo te formé pero no sin antes haber esperado que fueras. Yo te dí forma porque vos me incorporaste en tu cuerpo sediento de compañía, lleno de impulsos e instintos de sociedad. Yo fui moldeado según tu deseo y a veces soy gráfico, a veces oral, a veces escrito, a veces gestual. Adopto posturas y máscaras según me las asignes. Pero soy yo quien las crea. Y la posibilidad de combinaciones es infinita.

Porque, antes y después de todo, en el principio era el Verbo. Y el Verbo era conmigo, contigo, con Dios. Y el Verbo era yo, y vos, y Él...

Cyndi Viscellino Huergo 2020©Todos los derechos reservados

Foto: Diana with Glazing Ball, Artwork. Jeff Koons.

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