¿¡Otra vez las Fiestas!?

En algún momento entre el 31 de diciembre de 2018 y hoy, 24 de diciembre de 2019, se pasó casi todo el año. Todo este año.

Y aquí estamos, en el mejor de los casos, preparándonos para una reunión familiar y/o con amigos para celebrar la Navidad esta noche.

Para much@s de nosotr@s, este ha sido un año de inflexión con situaciones personales y sociales lo suficientemente significativas como para intuir que 2019 será un año difícil de olvidar. La vida tal y como la conocíamos no la estamos viendo del mismo modo. Nos estamos replanteando cómo seguir, hacia dónde, con quién. Y como si fuera poco, pareciera que las Fiestas nos tomaron por sorpresa. Corridas de último momento, regalos sin comprar, cosas que terminar esta semana...

Las Fiestas se nos vinieron encima.

Al mismo tiempo, much@s de nosotr@s también estábamos esperando que este año llegase a su fin. Solemos tener la sensación que con su finalización y como por arte de magia, dejaremos atrás todo aquello que no queremos que continúe y, con suerte, el 1ro. de enero nos despertaremos con la carga de nuestra batería nuevamente al ciento por ciento para encarar otros trescientos sesenta y ¡seis! días (sí, el 2020 es año bisiesto) con todo.

¿Algo de todo esto les está sucediendo a Ustedes?

Para gran parte del planeta, en estos días las energías están orientadas a realizar balances contables y financieros, situacionales y emocionales. Qué hemos logrado, qué no pudimos concretar, qué áreas de nuestras vidas aún requieren ajuste fino, qué queremos dejar atrás para siempre. En este movimiento sucesivo periódico alrededor del sol, miramos hacia dentro de nosotr@s, buscando claridad. Tal vez sea uno de los pocos momentos del año en los que casi tod@s ponemos algo de consciencia a ver por cuáles caminos nos estamos transitando para llevarnos a la vida que deseamos.

Estoy queriendo recordarme lo lejos que he llegado en mi vida. Los obstáculos que he sorteado que creí insoslayables. Las metas que me he fijado y he logrado, manteniéndome con insistencia en el trabajo de alcanzarlas, aún con incredulidad y desconfianza en mí por momentos, levantándome cada vez que me he caído creyendo que jamás las lograría. Cuántos de esos escollos los he toreado sola y cuántos otros acompañada de personas que me quieren bien; algunos incluso con ayuda profesional. Me es importante evocar esto para encarar las dificultades que aún están frente a mí y que en ciertas instancias aún me cuesta creer que podré con ellas.

Pero, y por sobre todo, quiero traerme a la memoria para agradecer los aprendizajes de mi vida. Me considero una eterna aprendiz. Sólo así puedo alcanzar la maestría de mi propia existencia.

Así que...sí. Otra vez las Fiestas. Estas son las de un año, una década, una veintena de años del nuevo siglo y un inicio de milenio que me ha dado para tener y repartir, que me ha llevado a virar el timón de mi embarcación a rumbos inimaginables (¡y eso que tengo una frondosa imaginación!), que me ha desafiado en los lugares más inesperados de mi ser, que ha sacudido mis cimientos pidiéndome una reestructuración de mis arquitecturas.

Pero esta vez sabiendo que, en este aprendizaje, tengo más herramientas de las que me creí capaz y una singladura aún más prometedora.

Otra vez las Fiestas. Fechas difíciles para much@s por poner al descubierto todo lo no hablado, lo no resuelto, lo no procesado. Lo culturalmente esperado. Lo que "tendríamos", "deberíamos", "corresponderia". Fechas para que en el momento de toma de consciencia nos preguntemos qué de todo esto queremos seguir manteniendo a futuro y qué no. Momento para comunicarnos con el corazón, re-cordando (que significa "pasar nuevamente por el corazón") que frente a nosotr@s hay alguien con luchas internas parecidas a las nuestras.

¿¡Otra vez las Fiestas!? Sí. Una nueva gran oportunidad para re-unirnos, re-conocernos, re-comenzar.

Para celebrar y agradecer la vida.

Desde el corazón, les deseo una noche tan buena como la mejor de sus días y una Navidad tan luminosa como la del comienzo de lo mejor de sus vidas.

Cyndi Viscellino Huergo © 2019 Todos los derechos reservados

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